Cuando picamos una cebolla, no estamos más que rompiendo las células
eucariotas de las que se compone este vegetal. Además de agua, en este
proceso se liberan muchos compuestos entre ellos la sintasa. Sintasa que
tras varias reacciones enzimáticas se vuelve volátil llegando a
nuestros ojos y al entrar en contacto con el agua presente en ellos
generará pequeñas cantidades de ácido sulfúrico que motivarán que el
cuerpo active sus mecanismos de defensa: las lágrimas.
Hecho por Nacho Ansaldo y David Díez
No hay comentarios:
Publicar un comentario